Didier
Petit de Meurville nació en Haití en 1793. Su padre falleció
en la revuelta de esclavos de 1795, por lo que se tuvo que trasladar
con el resto de su familia a Boston, instalándose años
mas tarde su familia en Lyon. Llegó a San Sebastián como Cónsul
de Francia en 1857 y en esta ciudad residió durante 16 años.
Como pintor se interesó por el paisaje local, dejando un gran
número de vistas de diversas localidades guipuzcoanas que en
conjunto proporcionan una visión alegre y luminosa de la provincia.
El autor se vio especialmente atraído por los enclaves costeros.
San
Sebastian 1860
Aunque no se
trata de Hondarribia, no he podido evitar incluír está
pintura del autor que nos muestra una vista de la playa de la
Concha
desde las antiguas murallas, ya desaparecidas